lunes, 17 de marzo de 2014

Película 154: The Monuments Men

Ni ubicaba la película, al ver la reseña y el tráiler llamó mi atención porque prometía bastante. Qué cosa más equivocada. The Monuments Men trata de la historia real de un grupo de artistas en diferentes disciplinas reclutados por Frank Stokes (George Clooney) para una misión de suma importancia paralela el desarrollo de la segunda guerra mundial: rescatar toda obra de arte posible para evitar que sea destruida y/o caiga en manos de los nazis. Se lee interesante ¿Cierto? Más aún considerando que está basado en una historia real, que existieron los Monuments Men en la historia. Y bueno, con todo lo noble que puede sonar la causa de llevar a la pantalla la afrenta de éstos nobles personajes, hay tantísimas fallas que no sé por dónde empezar.

Empiezo pues por el ritmo. En afán de darle un toque de comedia y simpatía, el guión termina siendo soso, teto, con intentos creo yo fallidos de conseguir una auténtica sonrisa, risa o pieza de empatía para con los personajes, que lejos de resultar simpáticos, parecen un poco rebuscados. Su diálogos van de chistes comunes a burlas "agudas" que quedan sumamente cortas. Luego, cuando uno piensa que en algún momento llegará el nudo, algún obstáculo o cruce importante de hechos determinantes, sigue sin pasar nada, aquellos que potencialmente podrían ser explotados como pequeños picos de emoción pareciera que son intencionalmente sometidos y cortados para evitar que la película despegue. En esa búsqueda infructuosa de empatía, se cae en diálogos sentimentaloides acompañados de la música más genérica y estereotípica para las situaciones "tristes", violines y pianos acompañan el discurso motivacional del jefe de la pandilla, de verdad que incluso en estos puntos traté de seguirle el ritmo a todo, de entrar un poco en la historia, de agarrarme fuerte de algo para sentir tantita identificación, pero llegó un punto en que me resultó imposible.

Los personajes me parecieron terriblemente superfluos, mal hechos, mal construidos, una burla a si mismos con sus deficiencias y decadencias que lejos de enaltecerlos o acercarlos al espectador por la labor que realizaban, pareciera ser un intento de obtener una sonrisa por el típico viejito cascarrabias que mira feo a su alrededor, en lugar de darle un buen diálogo ingenioso. Llega un punto que incluso se busca incluir una especie de interés amoroso entre el personaje de Cate Blanchet y el de Matt Damon... por algún momento me pregunté si me había quedado dormida o había tenido una laguna mental porque en verdad no había razón alguna para insertar una situación de ese tipo siendo que en ningún momento fue encaminada por acciones que siquiera lo insinuaran. Creo que a la película le faltó definirse, no fue acción, no fue comedia, no fue drama... tuvo un muy mal guión, mala producción, malas actuaciones y todo lo necesario para ser la fórmula del desastre; es como una gelatina que metieron al refrigerador media hora y simplemente al menos para mi nunca terminó de cuajar.

Como guionista, director y actor, creo que George Clooney... es muy guapo. Y nada más.

Hasta la próxima película!!

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